Lo que hoy se inaugura es el corolario de un plan diseñado en 2010, y un síntoma de una pandemia: La paulatina pérdida de peso específico de los valores, del derecho y de la sensatez.
Alguien dijo que el rugby era un deporte de villanos jugado por caballeros”, y es verdad. También siempre se ha considerado al futbol como “un deporte de caballeros jugado por villanos”, y exceptuando casos como Telmo Zarra, que echó el balón fuera para no meter gol después de un choque fortuito con un portero, o aquel Enrique Castro “Quini”, que no celebraba los goles por respeto al adversario. Desde hace ya demasiado tiempo es deporte (perdón por la ofensa a los deportes) quería decir un negocio donde la villanía campa a sus anchas.
Los organizadores del mundial que hoy se inaugura, llevan desde el 2 de diciembre de 2010- fecha de la famosa cena de Platini en que se decidió que Qatar, por no ser estado de derecho, a diferencia de su sede rival y favorita- era la sede idónea para enriquecerse con la excusa del futbol.
Alrededor del Mundial se ha comprado todo lo que se puede comprar con dinero. Por desgracia este campeonato no es mera excepción, ayer mismo se publicaba esto https://www.elconfidencial.com/espana/2022-11-18/adenda-firmada-rubiales-eleva-40millones-comision-pique-supercopa_3523818/ y no hay día en que aparezca algo, cuando no es Rubiales es la quiebra contable del FC Barcelona (1800 millones $ en fichajes en la última década), y cuando no la situación financiera de varios cabeza de parrilla de la Champions, provocadas en parte por mareantes cifras en fichajes, (13400 mill $ gastados por tan solo ocho equipos europeos en la última década. Solo el Manchester City lleva gastados 1840 millones $ desde 2014.
Recuerdo a D. Ildefonso, subdirector general de la mejor empresa en que he trabajado, que me confesó hace ya más de 30 años “No olvide que aquí todo el mundo tiene un precio, y salvo excepciones, cada vez menos, casi todos esperan cobrarlo aquí abajo, no en el otro barrio”. Con el tiempo pude comprobar que tanto él como sobre todo otro responsable, Vicente Serrano, Summa cum laude en lo personal y profesional, eran versos sueltos de un sistema.
Me contaron que en una reunión informal, un jefecillo llegó a bromear con una subordinada “Fulanita, cuando te mueras que nadie diga lo buena que eras, sino lo lista que fuiste al llevarte todo lo que pudiste, sin que faltase nada”.
Me viene a la memoria aquella frase cuando sospecho que cuando en el futbol se habla de valores, deben referirse a valores negociables en mercados financieros, y no de valores éticos.
En estos últimos meses hemos ido conociendo precios de los distintos órganos decisorios de los países que parten el este bacalao fétido. Aquí el intercambio de favores estatales y personales que van saliendo a la luz parece afectar a bastantes directivos, y bien podría ser Platini mera cabeza visible de la trama.
En el “Qatargate” ningún protagonista ha denunciado por injurias a nadie, ni ha pedido disculpas por motivo alguno. Podrían al menos haber demandado en 2015 al FBI cuando destapó el llamado “FIFAgate” que implicaba directamente a varios miembros dirigentes de la FIFA en el pago de sobornos en la elección de Qatar como sede. También han permanecido mudos ante la PNF, órgano de la fiscalía general gala que admitió la validez de muchas pruebas de corrupción activa y pasiva y de blanqueo de capitales en la concesión de un mundial, cuya dotación de 420 millones de euros en premios para los equipos participantes del torneo no son nada al lado de todo o que se ha movido y se va a mover.
Solo en apuestas, se espera que se superen con creces, incluso se dupliquen los 136.000 millones de dólares apostados en el mundial de Rusia.
Sin embargo, para indemnizar a las familias de varios miles de operarios fallecidos (dicen que superan los 4000, me parece increíble) y para otros tantos miles de víctimas de heridas irreversibles mientras trabajaban con condiciones infrahumanas en las obras de construcción de los estadios, infraestructuras, hoteles…no hay un solo dólar.
Toda iniciativa organizaciones de derechos humanos, y de la mismísima FIFA, en aras a la creación de creación de un fondo para indemnizar a los mencionados fallecidos y heridos ha sido inmediatamente archivado en la papelera.
¿Y qué decir de las apuestas? ¿Alguien hace algo para detener lo que está Arrastrando a tanto joven y no tan joven a la ludopatía? ¿A nadie se le ha ocurrido grabar con un impuesto las apuestas para fomentar el desarrollo y demás valores que dicen perseguir los regidores del deporte, perdón, del negocio rey?
Pero esto parece ser solo un capítulo de una de las varias temporadas de una serie, cuyo siguiente capítulo podría ser la suculenta venta del PSG a órganos dependientes del fondo soberano de Qatar, gracias a la venta de sistemas franceses antimisiles así como descarada adjudicación a dedo en la construcción de hoteles e infraestructuras con el pretexto del mundial.
En tal serie producto de mi imaginación no faltarían rascacielos con espejos para cegar aún más al visitante, entre los cuales se situarían estadios vanguardistas con palcos privados y asientos refrigerados en los que sobran resplandecientes dorados lo que les falta de la estética de Wembley; del Metropolitano o de San Mamés.
Lo que en ningún caso se saldría en la serie, más que nada porque la masa adoctrinada y mansa se va a costumbrando a mirar hacia otro lado, sería la absoluta falta de derechos de las mujeres, de los trabajadores – varias muertes por inseguridad en el trabajo y bastantes lesiones irreparables, entre horarios y sueldos de semi esclavitud de sus albañiles procedentes de países limítrofes sin seguro de nada-, ni la situación en los últimos puestos en todo tipo de rankings por naciones de derechos y calidad democrática.
Tal serie TV por el contrario, podría ahondar como acostumbran en el morbo en cuanto se prueben- como todo apunta- generosos favores a muchos otros dirigentes, porque probablemente solo se hayan desvelado vergüenzas de algunas cabezas visibles.
Ahora bien, visto lo visto y lo imaginado en tanta serie que abandono antes del primer capítulo, mucho me extrañaría que la produjesen algunas plataformas. En parte, porque, en mi opinión al paso que van los gigantes de streaming, deben de estar ya está cerca de su techo de suscriptores, y en parte porque en algún caso concreto, su exhibición tendría mucha menor rentabilidad- si es que tal serie llegase a ser rentable- de la que podría obtener vendiendo su silencio a gente ya muy acostumbrada a comprar con dinero lo que se puede pagar con dinero a quien espera ansioso a recibirlo.
En fin, no les voy a negar que veré menos partidos de los que nuestras jóvenes promesas (es lo que son casi todos) se merecen.
Deseo lo mejor a nuestra selección española. La mayoría nos olvidaremos a partir de hoy y durante noventa minutos de todo lo que no sea futbol. Maradona llegó a afirmar que se arrepentía del 99% de lo que había sido su vida, pero no del futbol, que era el del 1%, restante. Esa frase le enaltece, y casi todos pensamos que el “pelusa” solo fue una víctima de lobos de la misma camada que quienes se han forrado con este mundial.
En fin “la organización” del evento nos dejarán probar la guinda, ese 1% referido por Maradona. Una guinda que probablemente consideren las sobras del pastel. Sin embargo, guinda o no, para los aficionados la mayoría de nosotros, es decir, la mayoría del planeta (Desde que la mujer se ha sumado con toda su pasión al futbol, resulta evidente que somos mayoría) esas sobras resultan ser es uno de los mejores manjares.
Excelente artículo, tanto en la forma como en el fondo.
Muchas gracias.